Al nacer, Pau preguntó al médico a cuánto pasaba los sedantes. Éste quedó perplejo y atinó a acercar el niño a la madre y retirarse dubitativo hacia la sala de desinfección.
Pau siempre fue una pequeña fiera.
Alberto tuvo un nacimiento sin complicaciones, pero al posar su menudo cuerpo junto al de su madre, esculpió un elefante alado con los restos de su cordón umbilical.
Está claro que el arte forma parte de su vida.
Iván vio llegar la vida en el Barrio de la Plata, y en la habitación donde descansaba su madre, dejó sobre la mesilla el Rólex del pediatra que lo había pesado y medido. Tic, tac, tic, tac...
Fueron dos kilos y quinientos gramos de potencia los que pesó Lucas. Y no, aquéllo no era una tortuga por mucho que lo afirmara su abuela... pero paso a paso anduvo superando liebres por el monte hasta convertirse en lo que es hoy... ¡¿el Geni Tortuga?!
¡Anda, una nube azul...!
¡Anda, una nube azul...!
2 Comentarios:
¡Guapos! ¡Más que guapos!
Me gusta la nueva imagen!
A ver si pronto grabais esos "peazo" de temas, que hay ganas de escucharlos con la calidad que se merecen!!
¡¡¡¡Me pido productor!!!!
Un saludo fieras!
Diego, In-Ferno
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